El Gobierno de Argentina anunció nuevas restricciones en el marco de la crisis sanitaria del coronavirus, entre las que se destaca la suspensión de la circulación durante nueve días y por tanto un confinamiento estricto, ya que el país vive “el peor momento de la pandemia”.

Lo advirtió el presidente argentino, Alberto Fernández, que en un discurso en el que anunció las nuevas medidas, ya que las que regían hasta el momento expiran este viernes, aseguró que Argentina atraviesa “el peor momento desde que comenzó la pandemia”, por lo que pidió asumir “el momento crítico que estamos atravesando”.

“Debemos unirnos para superar esta catástrofe”, agregó, tras insistir en que “no es momento de especulaciones”, por lo que “el Estado no puede hacerse el distraído ante la pandemia”, informó Télam.

En este contexto, anunció las nuevas medidas, que tendrán una vigencia de nueve días, tras lo que se volverá a las restricciones que aplican hasta el momento. “Aprovechando que la semana próxima tiene solo tres días hábiles, vamos a suspender la circulación desde el sábado 22 de mayo a las cero horas hasta el domingo 30 de mayo”, informó el mandatario.

Por tanto, quedan suspendidas todas las actividades sociales, recreativas, económicas y educativas presenciales en las zonas de alto riesgo o alarma epidemiológica. Estarán habilitados los comercios esenciales y el resto de establecimientos podrán operar con envío a domicilio y para llevar.

Por último, Fernández precisó que a partir del sábado solo se podrá circular en las cercanías del domicilio entre las 6:00 y las 18:00 horas.

El mismo día que Fernández anunció las nuevas medidas, el Ministerio de Salud del país confirmó 35.884 nuevos contagios detectados en las últimas 24 horas, para un total de 3.447.044 casos desde que estalló la pandemia.

También notificó 435 muertes, y ya son 72.699 los ciudadanos que han muerto en el país debido a la enfermedad, que tiene hospitalizados a 5.951 pacientes en camas de unidades intensivos de todo el país.

No solo preocupa en Argentina la alta incidencia del virus, sino también la ocupación de UCI, que es del 72,6% a nivel nacional y del 76,4% en el caso del Área Metropolitana de Buenos Aires.