Una falla en el sistema de seguridad de un aparato para controlar la castidad masculina permite a los piratas informáticos bloquearlo a distancia, dejando atrapado el sexo de sus usuarios, advirtieron investigadores.
Cellmate, fabricado por la empresa china Qiui, es una especie de jaula en la cual el hombre desliza su pene para después bloquear el dispositivo con un anillo de acero.
El aparato, que se vende tanto como juguete sexual de sumisión como un medio para controlar la posible infidelidad de la pareja, no posee una llave física ni un control manual. Se bloquea por Bluetooth a través de una aplicación de smartphone.
Los investigadores en materia de seguridad, sin embargo, han descubierto numerosos fallos en su sistema que lo vuelven vulnerable a la piratería.
“Hemos descubierto que, a distancia, los hackers pueden impedir el desbloqueo a través de Bluetooth, dejando al (sexo del) usuario atrapado dentro del dispositivo. No existe un desbloqueo físico” posible, indicó el martes Pen Test Partners (PTP), una empresa británica especializada en la seguridad digital.
Solamente “una herramienta manual adecuada podría liberar (…) al usuario”.
La empresa también ha señalado otros fallos en este aparato, que se vende a 160 euros (unos 190 dólares) en el sitio internet Qiui.
Por consiguiente, toda la información personal de los usuarios de Cellmate, como nombres de contactos, números de teléfono, cumpleaños o datos de ubicación, es de fácil acceso.