El Obispado de Copiapó aclaró este jueves las circunstancias en las que el entonces obispo de esa diócesis, Celestino Aós, envió de vuelta a España a un sacerdote acusado de abuso de poder y de actitudes inadecuadas con mujeres y menores.
Por medio de un comunicado, la repartición eclesiástica señaló que en junio de 2018 el actual administrador apostólico del Arzobispado de Santiago “recibió una carta en la cual algunos fieles acusaban al padre Antonio Vargas” de tener las conductas señaladas.
Trascurridos cinco meses, añade la declaración, el 17 de noviembre de 2018, el prelado “envió en modo reservado, siguiendo el protocolo establecido para estos casos, los antecedentes a la Congregación para la Doctrina de la Fe”.
Luego, continúa el texto, el 11 de marzo de 2019, “la Santa Sede ha respondido, dando instrucciones de la forma de proceder.
En ese contexto, añade el comunicado, “don Celestino, en diálogo con el sacerdote, determinó su regreso a Valencia, su diócesis de origen, mientras dure el proceso y mientras no se le impongan medidas cautelares”.
Asimismo, el Obispado de Copiapó dijo que “está a la espera de recibir de Monseñor Aós, toda la información del proceso y las instrucciones que ha enviado la Santa Sede”, subrayando que “reiteramos nuestro compromiso con el cuidado de las personas y la promoción de ambientes sanos y seguros”.
Tras asumir la administración del Arzobispado capitalino, el nombramiento de monseñor Aós fue cuestionado por una víctima de abuso sexual de parte de un clérigo en la región de Valparaíso, ya que – en su opinión- no hizo lo que debía cuando ejerció el rol de promotor de justicia en el caso, por el que el acusado no tuvo castigo.
Por medio de un comunicado, la repartición eclesiástica señaló que en junio de 2018 el actual administrador apostólico del Arzobispado de Santiago “recibió una carta en la cual algunos fieles acusaban al padre Antonio Vargas” de tener las conductas señaladas.
Trascurridos cinco meses, añade la declaración, el 17 de noviembre de 2018, el prelado “envió en modo reservado, siguiendo el protocolo establecido para estos casos, los antecedentes a la Congregación para la Doctrina de la Fe”.
Luego, continúa el texto, el 11 de marzo de 2019, “la Santa Sede ha respondido, dando instrucciones de la forma de proceder.
En ese contexto, añade el comunicado, “don Celestino, en diálogo con el sacerdote, determinó su regreso a Valencia, su diócesis de origen, mientras dure el proceso y mientras no se le impongan medidas cautelares”.
Asimismo, el Obispado de Copiapó dijo que “está a la espera de recibir de Monseñor Aós, toda la información del proceso y las instrucciones que ha enviado la Santa Sede”, subrayando que “reiteramos nuestro compromiso con el cuidado de las personas y la promoción de ambientes sanos y seguros”.
Tras asumir la administración del Arzobispado capitalino, el nombramiento de monseñor Aós fue cuestionado por una víctima de abuso sexual de parte de un clérigo en la región de Valparaíso, ya que – en su opinión- no hizo lo que debía cuando ejerció el rol de promotor de justicia en el caso, por el que el acusado no tuvo castigo.
