El Presidente Sebastián Piñera dio a conocer una serie de indicaciones sustitutivas al Proyecto de Ley de Pago Oportuno, que buscan principalmente mejorar las relaciones entre las empresas-principalmente las pequeñas y medianas- y sus proveedores, entregándoles un mayor grado de certezas, impactando de esta forma en un mayor grado de inversión y, por ende, en el crecimiento del país.
“Vamos a acotar los plazos de pago de las facturas a un máximo de 60 días, y a partir de ese día 60 -o menos, si las partes así lo convienen- se van a empezar a devengar intereses en favor de quien vendió el producto o el servicio, independientemente del tipo de empresa que se trate, sean de un sector o de otro”, recalcó el Mandatario.
Sin embargo, aclaró que, dada la estrecha situación fiscal que heredó el Gobierno, el sector público tendrá un plazo de tres años para ajustarse a esta ley.
El Jefe de Estado explicó también que esta nueva normativa, para aplicarse de forma eficaz, requiere de otras modificaciones, como:
1. Establecer la Obligación de la emisión electrónica de la guía de despacho.
2. Limitación al cambio del valor original de la factura, una vez aceptada por parte del comprador. Después de 8 días de aceptada la factura, no se van a aceptar notas de crédito y se buscarán otros mecanismos si hay que hacer compensaciones. Esto dará certeza en el plazo y monto de la factura.
3. A partir del día convenido, y no más de 60 días máximo, la factura devengará intereses y se incorporará en la deuda de la empresa.
4. El uso del IVA crédito fiscal sólo será posible después del pago de la factura.
5. Se generará información pública sobre el comportamiento de pago de empresas, de forma de que aquellas que pagan en forma oportuna se vean reconocidas por la ciudadanía.
6. Se modificarán las condiciones para la entrega del sello ProPyme.
Piñera destacó que este proyecto trae principalmente dos grandes ventajas. Por un lado, mejora las relaciones entre las empresas y sus proveedores, porque establece condiciones más simétricas y elimina fricciones que hoy día ocurren; mientras por el otro lado impacta en el costo de financiamiento de las pequeñas y medianas empresas.
“De acuerdo a nuestros cálculos, si se lograra una rebaja de 20 días en el plazo del pago, esto significaría un alivio financiero de más de 80 millones de dólares para las pequeñas y medianas empresas”, sostuvo el Mandatario.
Finalmente, el Jefe de Estado se comprometió a que “nuestro Gobierno va a hacer todo lo que sea necesario y posible -porque en esto hay que ser también responsable- para que Chile recupere ese liderazgo y dinamismo perdido y para que podamos reencontrarnos con el camino del verdadero progreso y desarrollo y poder avanzar a pie firme y rápido hacia transformar a Chile en un país desarrollado y sin pobreza”.
En ese sentido, llamó a recuperar la confianza no solamente predicando, sino también practicando la unidad entre los chilenos.
“Vamos a acotar los plazos de pago de las facturas a un máximo de 60 días, y a partir de ese día 60 -o menos, si las partes así lo convienen- se van a empezar a devengar intereses en favor de quien vendió el producto o el servicio, independientemente del tipo de empresa que se trate, sean de un sector o de otro”, recalcó el Mandatario.
Sin embargo, aclaró que, dada la estrecha situación fiscal que heredó el Gobierno, el sector público tendrá un plazo de tres años para ajustarse a esta ley.
El Jefe de Estado explicó también que esta nueva normativa, para aplicarse de forma eficaz, requiere de otras modificaciones, como:
1. Establecer la Obligación de la emisión electrónica de la guía de despacho.
2. Limitación al cambio del valor original de la factura, una vez aceptada por parte del comprador. Después de 8 días de aceptada la factura, no se van a aceptar notas de crédito y se buscarán otros mecanismos si hay que hacer compensaciones. Esto dará certeza en el plazo y monto de la factura.
3. A partir del día convenido, y no más de 60 días máximo, la factura devengará intereses y se incorporará en la deuda de la empresa.
4. El uso del IVA crédito fiscal sólo será posible después del pago de la factura.
5. Se generará información pública sobre el comportamiento de pago de empresas, de forma de que aquellas que pagan en forma oportuna se vean reconocidas por la ciudadanía.
6. Se modificarán las condiciones para la entrega del sello ProPyme.
Piñera destacó que este proyecto trae principalmente dos grandes ventajas. Por un lado, mejora las relaciones entre las empresas y sus proveedores, porque establece condiciones más simétricas y elimina fricciones que hoy día ocurren; mientras por el otro lado impacta en el costo de financiamiento de las pequeñas y medianas empresas.
“De acuerdo a nuestros cálculos, si se lograra una rebaja de 20 días en el plazo del pago, esto significaría un alivio financiero de más de 80 millones de dólares para las pequeñas y medianas empresas”, sostuvo el Mandatario.
Finalmente, el Jefe de Estado se comprometió a que “nuestro Gobierno va a hacer todo lo que sea necesario y posible -porque en esto hay que ser también responsable- para que Chile recupere ese liderazgo y dinamismo perdido y para que podamos reencontrarnos con el camino del verdadero progreso y desarrollo y poder avanzar a pie firme y rápido hacia transformar a Chile en un país desarrollado y sin pobreza”.
En ese sentido, llamó a recuperar la confianza no solamente predicando, sino también practicando la unidad entre los chilenos.