La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, ingresó este lunes a la cárcel de Obrajes, tras ser puesta bajo prisión preventiva durante un periodo de cuatro meses, mientras avanza la investigación en su contra por presunta sedición, conspiración y terrorismo.
Así, la exmandataria ha entrado en prisión pasadas las 11:00 en el Centro de Orientación Femenina (COF) de la zona de Obrajes de la Paz, siguiendo la orden de la jueza Regina Santa Cruz, que ha dispuesto la medida, en relación con la salida del país del ahora expresidente Evo Morales, tras perder el apoyo de la policía y el ejército en noviembre de 2019.
Áñez se encontraba en los calabozos de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC), donde llevaba detenida desde la madrugada del sábado, cuando fue trasladada de Trinidad a La Paz, en el marco de un caso abierto por la exdiputada del Movimiento al Socialismo (MAS), Lidia Patty.
Su ingreso en prisión se ha producido ante un gran despliegue policial y con la presencia de varios medios de comunicación, según el diario La Razón. Junto a Áñez han sido puestos bajo prisión preventiva también el exministro de Justicia, Álvaro Coimbra, y el exministro de Energía, Rodrigo Guzmán.
Los tres han sido acusados de la comisión de los mismos delitos por haber asumido el poder tras la marcha de Morales. Los dos exministros tendrán que ingresar en la prisión de San Pedro. Los motivos citados por la jueza son el riesgo de fuga y de que los procesados puedan interferir en el proceso judicial.
Este mismo lunes, el ministro de Justicia y Transparencia de Bolivia, Iván Lima, ha confirmado que ha pedido una pena de 30 años de cárcel para la ex-presidenta interina por la presunta comisión de los citados delitos.
