En entrevista con La Tercera, el diputado dijo que el PS realizó “un fideicomiso ciego voluntario“, agregando que “se nominó a una comisión que duró un montón de años, con autonomía para el manejo de los recursos, con el compromiso de que la dirección no estaba informada de las empresas donde estos recursos se invertían, pero con el compromiso de que tenían que ser empresas solventes e inversiones fundamentalmente en la renta fija“.
Sobre el cuestionamiento ético-moral que vino tras la revelación de sus inversiones, Andrade se defendió señalando que “aquí no hay trucherías, no hay boletas, no hay facturas. No hay sociedades con nietos”.
“El cuestionamiento que se ha planteado, y ese es el punto creo yo, es ético-político, es si el PS está en condiciones de operar en el mercado financiero con sus recursos. Sobre todo, cuando tiene una visión de política ideológica de ruptura con el sistema. Me parece que es un debate que estábamos eludiendo y que, por cierto, esto lo abre”, remarcó.
En relación a si los principales miembros de la tienda estaban al tanto de los detalles de las inversiones, Andrade expresó que “el procedimiento era conocido por todo el PS”, pero “el detalle de las empresas no era conocido ni por los militantes ni por los dirigentes”.
El expresidente del PS calificó las inversiones en SQM como “un error político que nos ha generado todo este lío ahora“, agregando que se debe aclarar “cuál es la identidad de un partido de izquierda en una sociedad de mercado“.
Además, reconoció que la imagen de su colectividad se “ha dañado mucho” y calificó esta situación como “un pencazo”.
“Son muchos los que han dicho que hemos traicionado los ideales del partido. Entonces, cuando estoy en reuniones y compañeros dicen que ‘esto nos liquidó’… perdóneme, el PS ha soportado de todo en su historia. Para estar en debate, sobrevivimos y hemos sobrevivido sin pedirle un puto peso a nadie”, remarcó.