“Necesito seguir viviendo para que mi hija tenga un padre, para que Los Tres tengan más discos, salgamos de gira y seamos felices. Hay muchas cosas por hacer aún. Mi decisión fue esa y fue consciente: no me quiero morir todavía, así es que no me voy a morir“, señaló el músico de 48 años.
A ello agregó que “me interné y me trasplanté el hígado para seguir viviendo, no para seguir tomando (…) El copete es un buen compañero, pero te mata. Entonces, no se puede confiar mucho en él. No es un amigo sincero”.
De igual modo, remarcó que pese a lo mal que lo pasó “siempre tuve el espíritu súper positivo y arriba. Pensé que tal vez podrían haber complicaciones, pero no le metí mucha cabeza”.
Por último, el autor de grandes piezas chilenas como “Déjate Caer”, “La Torre de Babel” y “Amor Violento” indicó que “ha sido todo muy rápido. Hay días en que me despierto y digo ‘esto no era mío hasta hace tres meses y ahora sí’. Entender eso y dimensionarlo es un trabajo muy especial”.