Bajo la consigna “Por el derecho de estudiar en paz”, los estudiantes manifestaron su disconformidad de adelantar el cierre académico, expresando que “estudiar es un derecho y la clase política nos lo quitó”.
Durante la mañana de este lunes, padres y apoderados del Instituto Nacional y del Internado Nacional Barros Arana también acudieron a las dependencias municipales para conversar con las autoridades respectivas y ver la factibilidad de retomar las clases, lo que al parecer es irreversible.
Rodrigo Pérez, presidente del Centro de Alumnos, acusó una intencionalidad política en la decisión municipal, cuyo objetivo, dijo, es acallar la organización estudiantil en medio de las manifestaciones sociales que se han desarrollado en el país en los últimos días.
“Pero desde el Centro de Estudiantes y las organizaciones estamentales (decimos) van a seguir las organizaciones, asambleas, manifestaciones hasta que exista una propuesta concreta”, señaló Pérez a través de redes sociales.