El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) denunció un hecho de discriminación que afectó a una alumna de 17 años del Colegio Saint Louis School de Tiltil, en la Región Metropolitana.

En el anuario de cuarto medio de este año, “que nos entregó el colegio a modo de regalo, se refirieron a mí de forma inadecuada, llamándome ‘fleta’ e incluso ‘maraca’ (…) Jamás había sido directamente discriminada por mi orientación sexual”, dijo la joven.

El padre de la adolescente denunció lo ocurrido ante la Superintendencia de Educación y presentó un reclamo al profesor jefe. No obstante, el docente le habría escrito vía correo a la estudiante que no quiso modificarlo “por respeto a la libertad”.

“Tu papá me expresó su molestia por algunos términos usados en el anuario de cuarto medio que consideró discriminatorios (…) yo no quise censurar por respeto a la libertad de ustedes y a que había muy poco contenido fotográfico”, indicó en un mail al cual accedió el Movilh.

A raíz de lo anterior, el encargado de derechos humanos de Movilh, Ramón Gómez, aseveró que esto es “un hecho funesto, de abierta lesbofobia y misoginia hacia una estudiante”.

Y agregó que “el colegio, en vez de prevenir y sancionar estos abusos, ha llegado al vil extremo de darles publicidad, repartiendo discursos de odio entre toda una generación que salió de cuarto medio. La señal del establecimiento además de ilegal, violenta los principios de respeto, igualdad y no discriminación que deben regir la labor pedagógica”.

Además, desde el movimiento LGBTQI+ enviaron una carta al Colegio Saint Louis School, donde especificaron que no estarían haciendo valer la Ley Zamudio y las leyes 20.536 sobre violencia escolar y 20.845 sobre inclusión en las escuelas.

“La situación es más grave al considerar que el establecimiento conoció la información ofensiva del anuario, y nada hizo para editarlo o corregirlo, mientras que los estudiantes serán mal educados en el respeto a la diversidad, al disponer de ese infame texto como un recuerdo para sus vidas”, expone la misiva.

Ante ello, se exigió al colegio a “reeditar el anuario e imprimir un nuevo donde se garantice la dignidad de los/as estudiantes, la no discriminación y el respeto a nuestra legislación; retirar al instante el anuario a cada persona que lo hubiese recibido y entregarle la versión corregida”.

Junto a lo anterior, instaron a “sancionar a los responsables de lo ocurrido; ofrecer disculpas por escrito a la adolescente; capacitar a todos sus funcionarios/as o trabajadores/as en materia de igualdad, no discriminación, derechos humanos, diversidad sexual y de género y adoptar un protocolo adecuado para prevenir y sancionar la discriminación”.