En esta ocasión, se consideró una canasta tipo pensada en un grupo de seis personas, cuatro adultos y dos niños, e incluyó 27 productos, entre ellos, carnes, bebestibles, empanadas y verduras, entre otros. El levantamiento de precios se llevó a cabo entre el 22 y el 25 de agosto.
El director nacional del Sernac, Ernesto Muñoz, sostuvo se detectó importantes diferencias en los precios de los productos más demandados, por ejemplo, las hortalizas, las carnes y los bebestibles.
La autoridad señaló que, al analizar el valor por tipo de productos, las carnes y los embutidos representan casi el 30% del gasto total de la canasta, le siguen los bebestibles, con un 25%, por lo que tiene más vigencia que nunca el ejercicio de cotizar y comparar antes de tomar la decisión de consumido.
Si se consideran los distintos sectores de Santiago, la canasta más económica se encontró en la zona centro ($46.301), mientras que la más cara se detectó en la zona oriente ($68.440), esto es, una diferencia de $22.139 o un 47,8%.
A nivel del área metropolitana, en el caso de las carnes rojas, la diferencia absoluta más importante se encontró en el kilo de sobrecostilla al vacío, granel o envasado, nacional o importado, con un precio mínimo de $3.790 y un máximo de $7.199. Es decir, $3.409 (89,9%) entre el precio más barato y el más caro.
En el caso de las hortalizas, la mayor diferencia absoluta se registró en el kilo de limón, cuyo precio mínimo fue de $250 y a un máximo $1.290, es decir, $1.040 (416%) entre ambos valores. Por su lado, el kilo de papas a granel presentó un precio mínimo de $200 y un máximo de $1.090, esto es, un consumidor podría ahorrarse hasta $890 (445%).
Asimismo, el estudio detectó importantes diferencias en las empanadas. Por ejemplo, en 6 unidades de pino con carne molida, el precio mínimo alcanzó a $5.340 y el máximo $9.540, es decir, $4.200 (78,7%) entre el valor más bajo y el más alto.