Continúa la teleserie sobre la realización del suspendido clásico entre Universidad Católica y Universidad de Chile, por la vuelta de los cuartos de final de Copa Chile, en el estadio El Teniente de Rancagua.

Es que después de que la Delegación Presidencial de la Región de O’Higgins diera un vuelco en su decisión de rechazar el cotejo en el reducto, y cediera para que el compromiso se juegue, ahora el alcalde de Rancagua, Juan Ramón Godoy, presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de la ciudad para evitar que este jueves se reanude el partido.

“Cuando se anuncia de parte de la Delegación Regional, y después a las 6 de la tarde revoca esa decisión me parece que hay una falta de respeto enorme para los vecinos, sobre todo del entorno, quienes nos explicaron los efectos colaterales de lo que ocurre en el recinto. Lo hubiésemos presentado mucho antes, pero hubo esta indecisión”, reconoció el jefe comunal en declaraciones que reproduce Radio Cooperativa.

“Desde los hechos que ocurrieron en el duelo entre la U y La Calera, donde se vandalizó la ciudad, donde se destruyeron semáforos, donde hubo actos delincuenciales, donde se vandalizó el Memorial de los 16 fallecidos en Tomé, y donde nunca nadie se hizo responsable nosotros tomamos una decisión y nos oponemos tajantemente a espectáculos deportivos que están asociados a algunos hinchas que son delincuentes”, añadió.

Y agregó que “son equipos que no son de Rancagua, que busquen un estadio en Santiago, por lo que se autoriza a dedo, y si existe cualquier destrozo iremos a dejar la factura donde corresponde. Además, no es el mejor momento porque estamos de luto en la ciudad por el asesinato de un hincha de O’Higgins. Hoy tenemos la tristeza enorme como ciudad, entonces hay una mala decisión que se complementan con los dichos de Pablo Milad (presidente de la ANFP), quien dice que puede ser un ajuste de cuentas”.

Por último, Godoy sostuvo: “Le vamos a presentar una queja a Codelco, al presidente ejecutivo por el arriendo del estadio”.