Tres niños y dos mujeres de una misma familia iraquí murieron el lunes después de que el disparo de un cohete en dirección al aeropuerto de Bagdad, donde están desplegados soldados estadounidenses, alcanzara su casa, informó el ejército.
Este nuevo ataque contra intereses estadounidenses, el último de una larga serie desde principios de agosto, ocurre luego de que Estados Unidos amenazara con cerrar su embajada y retirar sus 3.000 soldados de Irak si no cesan estos disparos.