Al menos seis personas murieron, entre ellas el alcalde de la ciudad libanesa de Nabatiye, Ahmed Kaheel, en otro bombardeo perpetrado por el Ejército de Israel en zonas del sur de Líbano.

Las autoridades libanesas indicaron que el ataque golpeó el edificio del Ayuntamiento, situado en el centro de la localidad, por lo que entre los fallecidos hay también varios trabajadores de la sede del gobierno local, que puso en marcha a principios de julio un proceso para recaudar alimentos y medicamentos y distribuirlos entre los residentes, según informaciones del diario libanés An Nahar.

Se estima que entre los presentes en el momento del impacto se encuentran Sadiq Islamil, trabajador del Ayuntamiento, el fotógrafo Mohamed Salim Baytar y los empleados Qasim Hijazi y Mohamed Zahri.

Las autoridades, que han puesto en marcha la retirada de escombros en un intento por hallar supervivientes, señalaron que se han registrado más de una decena ataques contra varios distritos de Nabatiye y sus alrededores durante las últimas horas.

El primer ministro interino del país, Nayib Mikati, condenó el ataque “deliberado” de Israel contra la zona y advirtió de que el Ejército ha actuado “intencionadamente” al fijar su objetivo. En este sentido, ha explicado que los concejales se encontraban debatiendo la situación en la ciudad y la posibilidad de ofrecer más servicios a la población.

Mikati denunció que la ofensiva de Israel contra Líbano “está ocurriendo ante la atenta mirada de la comunidad internacional, que permanece en silencio de forma deliberada”. “Esto da alas al Estado hebreo para seguir con sus crímenes”, añadió. “Si todos los países son incapaces de disuadir a Israel para que deje de atacar Líbano, ¿es útil acaso recurrir al Consejo de Seguridad para exigir un alto el fuego?”, sostuvo.

“¿Qué puede disuadirlos ahora, si han ido tan lejos que incluso han atacado a los cascos azules de la ONU en el sur?”, manifestó, mientras que las fuerzas israelíes confirmaron por su parte haber golpeado “decenas de objetivos de Hezbolá en Nabatiye” precisamente en estos bombardeos.

Según Israel, las fuerzas de seguridad lograron destruir varios arsenales y “centros de comando” del partido-milicia chií situados en “junto a infraestructuras civiles”, tal y como han señalado en un comunicado.

Por otra parte, la agencia de Protección Civil de Líbano alertó de que la cifra de muertos por el ataque del martes contra la ciudad de Qana, más al sur, ha ascendido a quince.