Durante este viernes, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró que el talco es “probablemente cancerígeno para los humanos”. 

Según consignó Radio Cooperativa, y de acuerdo a un análisis realizado por 29 expertos internacionales de la agencia, que será publicado en una revista el próximo año, diferentes estudios apuntan a un incremento de los casos de cáncer de ovarios en mujeres cuando los polvos de talco son usados en la región perineal (pubis y ano).

Asimismo, pese a que las evidencias de cáncer de ovario son “limitadas”, los expertos mencionan que sí hay pruebas “suficientes” de la aparición de tumores en experimentos con animales, y “fuertes” de que el talco muestra características fundamentales de carcinógenos en células humanas primarias y sistemas experimentales. 

En concreto, en un comunicado de la agencia, con sede en Francia, el grupo de evaluación clasificó al talco en el segundo nivel más alto de probabilidades de que cause cáncer. 

Por su parte, la organización señaló que otro riesgo vinculado al talco tendría relación con su posible contaminación con asbestos, considerados cancerígenos. A la vez, advirtieron que lo anterior podría resultar peligroso para trabajadores en la producción de sus derivados, y para la población general. 

En tanto, también manifestaron que el acrilonitrilo, compuesto orgánico utilizado en la producción de polímeros para ropa, alfombras y plásticos usados en la industria automovilística y la construcción (entre otros usos), es cancerígeno, incluso con una probabilidad más alta que la del talco.

La agencia dijo que la exposición de más riesgo a este material ocurre en la producción industrial de estos polímeros, pero explicaron que la población general también está expuesta, especialmente mediante la polución y la inhalación del humo de los cigarrillos. 

En este sentido, los estudios, desarrollados principalmente en trabajadores de fábricas relacionadas, tiene pruebas “suficientes” para apuntar a la incidencia de este material en el cáncer de pulmón, y “limitadas” en el cáncer de vejiga.