La actriz Amanda Bynes, de 37 años, quien se internó en marzo en un centro psiquiátrico luego de ser vista deambulando completamente desnuda por las calles de Los Ángeles asegurando que sufría un episodio psicótico, nuevamente fue internada para continuar tratando sus problemas de salud mental.
Según fuentes de TMZ, la actriz tenía problemas para lidiar con la soledad de su departamento, por lo que decidió internarse en un centro ubicado en el Condado de Orange, donde recibirá atención las 24 horas del día los siete días de la semana.
Además del tratamiento tradicional, el centro ofrece a la actriz diferentes “sesiones diarias de terapia y actividades” con el objetivo que pueda ser una persona funcional al terminar su estancia en la clínica.
El citado medio apuntó que la actriz se habría internado a principios de julio y, además, una semana antes, habría visitado otro centro en Los Ángeles, pero las informaciones no han sido publicadas hasta el momento. Según declararon las fuentes, la intérprete estaría más tranquila y contenta debido a la compañía del equipo médico.
Cabe recordar que hasta 2022, Bynes se encontraba bajo la custodia de su madre, quien era la encargada de medicarla para controlar sus episodios psicóticos.