Dos millones 800 mil personas en Chile forman parte de la población de adultos mayores, de acuerdo con el último Censo realizado en 2017. Esta cifra corresponde a 16,2% de la población nacional, lo que evidencia un importante incremento de este segmento etario en comparación con 25 años atrás, cuando el porcentaje solo alcanzaba al 6,6%. Esto significa que hoy nuestro país se encuentra entre los más envejecidos de América Latina, y con una tendencia que seguirá aumentando.
“En los próximos cinco a 10 años vamos a tener que una cuarta parte de la población chilena estará por sobre los 60 años y por lo tanto hay que preocuparse. Hoy ya no somos un país joven, y debemos tomar conciencia de esta población en los distintos ámbitos, y en el caso de políticas públicas, abordar la temática desde todos los ministerios y no solo desde el punto de vista de la salud, considerando además la gran desigualdad que hay en Chile y que por supuesto también afecta a los adultos mayores”, sostuvo el académico de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Talca, Iván Palomo, quien es experto en esta área.
El profesor señaló que la desigualdad se expresa muy fuerte en esta parte de la población, ya que quienes tienen menos recursos son más frágiles en todo sentido, arrastran problemáticas de por vida, que luego repercuten en su vejez. Por ejemplo, una alimentación poco saludable, falta de actividad física y otros aspectos sociales que son importantes para los mayores. “El Estado tiene responsabilidad en generar programas para disminuir estas brechas, generando actividades y acciones que sean cercanas, adecuadas y de interés para estas personas, siempre cuidando su dignidad”, puntualizó Palomo.
ENVEJECIMIENTO SALUDABLE
El profesor de la UTalca expresó que para tener un envejecimiento saludable se debe mantener una vida sana desde temprana edad: “Cuando uno no se ha cuidado en la etapa de adulto joven, después de los 60 y más aún después de los 80 años esta falta de cuidado pasa la cuenta”.
Debido a esto, hizo algunas recomendaciones para que las personas lleguen a una edad avanzada con una mejor calidad de vida. “Lo primero es decir que uno envejece desde el día que nace, pero para ser un adulto mayor saludable hay conductas que uno puede tener como no fumar; no consumir alcohol en exceso, salvo en reuniones sociales; tener una alimentación saludable, sin excesos de grasas, consumiendo pescados, frutas y hortalizas, consumiendo aceite de oliva, evitando el azúcar y disminuyendo la sal; y junto con esto realizando actividad física”, argumentó.
Además, puntualizó que un elemento importante es considerar la socialización: “El adulto mayor debe hacer esfuerzos y si no los hace él, quien lo cuida o lo acompaña, para socializar. Al adulto mayor le hace mal desde el punto de vista de la salud mental el ir quedándose solo, eso le afecta, llegando en algunos casos hasta a generar depresión”. Y agregó que en esto es vital la participación en grupos de pares que existan en su entorno.