Durante los últimos días se reportó la existencia de una nueva estafa creada por los ciberdelincuentes, en la cual, mediante un correo enviado por Gmail o llamadas con Inteligencia Artificial (IA), pueden robar tu cuenta.
Este fraude fue identificado por el experto en productos de seguridad de Microsoft, Sam Mitrovic, quien describió el engaño como una trampa “sofisticada”.
El experto relató su experiencia en su sitio web, después de que intentaran estafarlo a él mismo con este método. Concretamente, Mitrovic explicó que todo comienza con un correo donde simulan ser el servicio de recuperación de cuentas de Gmail.
Asimismo, mencionó que el remitente parece ser una cuenta oficial de Google. No obstante, comprobó que la dirección de correo electrónico fue falsificada con el software Salesforce CRM, que permite configurar el respectivo remitente.
Acto seguido, el usuario recibirá una llamada telefónica que supuestamente proviene de Google, y la voz, según Mitrovic, es de una IA que se escuchaba “educada y profesional”, que le advertía sobre una actividad sospechosa en la cuenta. Sin embargo, eso corresponde a una estafa, en la que en caso de seguir ciertas instrucciones, se puede sufrir el robo de la cuenta.
“La gente está ocupada y esta estafa sonaba y parecía lo suficientemente legítima como para que les diera una buena nota por su esfuerzo. Es probable que muchas personas caigan en la trampa”, expresó Mitrovic.
Por su parte, en declaraciones obtenidas por 24 Horas y respecto a los riesgos de esta estafa, Catalina Olivares, Content Strategist de Cebra, comentó que “la IA generativa por sí misma no es el problema, sino que la forma en la que los ciberdelincuentes las utilizan, por eso, la clave está en priorizar la educación en seguridad digital”.
“Herramientas como la autenticación en dos pasos, el uso de apps que detectan posibles estafas y, en casos como los del email, verificar el remitente, son vitales para prevenir accesos no autorizados”, añadió.
A la vez, remarcó que “es esencial que cada usuario esté alerta y consciente de los riesgos, ya que las estafas digitales se vuelven cada vez más personalizadas y difíciles de detectar”.