El gobierno francés llevó a cabo una polémica medida contra las personas migrantes en situación de calle, quienes fueron enviadas en autobuses fuera de París en la previa de la inauguración de los Juegos Olímpicos 2024.
De acuerdo con el testimonio de los migrantes, el ejecutivo les prometió vivienda en otro lugar del país, sin embargo, terminaron viviendo en calles alejadas de edificios relacionados con el importante hito deportivo. “Nos expulsaron a causa de los Juegos Olímpicos”, sostuvo Mohamed Ibrahim, oriundo de Chad.
Los funcionarios del gobierno de Emmanuel Macron decidieron no hacer comentarios sobre la medida, sin embargo, deslizaron que se trata de un programa voluntario destinado a aliviar la escasez de viviendas de emergencia en París, según consignó Emol.
Cabe destacar que, en el último año, la policía y los tribunales han desalojada a cerca de 5.000 personas, según indicó el alto funcionario del gobierno de París, Christophe Noël. Pero ¿cómo funciona el programa? The New York Times indagó a fondo.
Según recogió Emol, el espacio es insuficiente para albergar a las 100 mil personas en situación de calle, por ello, el gobierno creó 10 albergues temporales en todo el país.
Por su parte, el ejecutivo negó que el transporte esté relacionado con los Juegos Olímpicos, sin embargo, el periódico L’Équipe reveló el testimonio de un funcionario de vivienda que indicaba que el objetivo era “identificar a las personas que viven en la calle en lugares cercanos a las sedes olímpicas” y trasladarlas antes del inicio de los Juegos.
Las redadas en campamentos se intensificaron durante el año pasado. “Nos prometieron vivienda y ayuda social”, dijo Yussuf Ahmed, sudanés que limpia aviones en el aeropuerto Charles de Gaulle. El problema es que muchos no tenían conocimiento de que estaban entrando a un programa gubernamental para un posible asilo y potencial deportación.
¿A DÓNDE LLEGA LA GENTE?
Tras ser reubicados, las personas viven en albergues durante un máximo de tres semanas, donde son examinadas para determinar si cuentan con los requisitos para el asilo. Aquellos que son aptos, reciben alojamiento a largo plazo; no obstante, alrededor del 60% de las personas no lo consigue.
