Al menos 21 personas han muerto y docenas han desaparecido el jueves tras el paso por el centro de Vietnam del tifón Molave, que causó uno de los peores deslizamientos de terreno y daños en el país en los últimos años.
La tormenta arrasó la zona el miércoles, provocando intensas lluvias en una región ya afectada por semanas de inundaciones.
El jueves, cientos de socorristas se esforzaban por encontrar a los supervivientes en los sitios de los deslizamientos de tierra, pero su tarea se complicaba debido a las densas capas de barro y a los árboles arrancados.
Diecinueve cuerpos fueron retirados del barro en tres aldeas de la provincia de Quang Nam, en la costa central del sur del país, informaron los medios de comunicación oficiales. Las autoridades precisaron que habría probablemente otras 45 personas enterradas.
Los militares también utilizaron topadoras para mejorar el acceso a dos de las aldeas afectadas.
Otras dos personas murieron antes, cuando trataban de proteger sus hogares del tifón, la cuarta tormenta que azota Vietnam este mes.
Las autoridades habían evacuado a 375.000 personas antes de la llegada del tifón Molave, ordenado el cierre de escuelas y playas y cancelado numerosos vuelos.
El tifón tocó tierra en el sur de la ciudad costera de Danang, acompañado de vientos que soplaban a 145 km/h, antes de transformarse el jueves en una tormenta tropical.
Según la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, casi 90.000 casas quedaron destruidas.