•Rubén Belluomo, gerente comercial de Infor Cono Sur. A veces los árboles no nos dejan ver el bosque… Esto quiere decir que en algunas ocasiones no podemos ver cosas que están cerca. Esta expresión también aplica a los procesos de manufactura y a las aplicaciones tecnológicas, siendo muy cierto en el caso de la nube. Este tipo de tecnología ya existe, pero a veces es difícil ver el impacto real que puede tener en el mercado. Actualmente, la implementación de la nube está cambiando las reglas del juego, por lo que se podría decir que se merece un lugar entre los hitos históricos junto con la luz, los transistores y microprocesadores. Sin embargo, esta tecnología aún produce desconfianza en las personas. El concepto de cablear toda una ciudad con electricidad tomó su tiempo, pero la demanda de progreso superó los inconvenientes. Así, el Cloud Computing experimentará esta misma adopción, con demandas crecientes de mayor agilidad y los escépticos, tarde o temprano, verán la luz. A continuación, siete aspectos sobre la adopción en la nube:
•Digitalización. A medida que las empresas comienzan con su estrategia digital, descubren que las soluciones en la nube son una necesidad para muchos de los componentes de la digitalización, como el análisis predictivo, la conectividad del IoT y el seguimiento de los datos por sensores. La amplia capacidad de almacenaje, arquitectura flexible y la implementación de las soluciones en la nube van de la mano con la estrategia de digitalización.
• Visibilidad de la cadena de suministro. Las empresas saben que deben salir de sus cuatro paredes para ser competitivas en la economía global. Las soluciones en la nube ayudan a crear una red inteligente de la cadena de suministro y una conexión integral con proveedores, socios y contratistas. De esta forma, la visibilidad de la cadena de suministro es más práctica y ágil de gestionar.
•Adquisiciones y desinversiones. Muchos mercados e industrias se consolidan, por lo que se hace necesario contar con un respuesta rápida y modelos nuevos de negocio. Las empresas no pueden simplemente atravesar un proceso de implementación de dos años para integrar la nueva organización a un ERP existente “on premise”. La nube ayuda a esto porque sus soluciones sólo requieren semanas y no años para su implementación, garantizando cambios rápidos.
• Optimizar la experiencia de los usuarios. La mano obra de los millennials también es una fuerza que impulsa el modelo SaaS. Como las soluciones en la nube son constantemente actualizadas por el proveedor, tienen a incluir interfaces de usuarios modernas y de fácil uso.
• Seguridad. Muchos CFOs reconocen que cuentan con funcionalidades limitadas para gestionar la seguridad TI. Ellos prefieren dejar a los expertos que focalicen sus recursos en la seguridad y dedicarse a sus responsabilidades críticas. De esta forma, resulta lógico que las empresas se concentren en su real foco y dejar la seguridad a las organizaciones que se especializan en mantener los datos seguros.
•Cash Flow limitado. Después de la recesión, muchas empresas están escasas de capital y deben encarar proyectos de infraestructura. La falta de capital hace que el modelo de suscripción a la nube y su bajo costo de propiedad (TCO), resulte atractivo para modernizarse sin una gran inversión.
•Brecha de habilidades. Las empresas luchan por reclutar y retener a los técnicos y empleados calificados, por lo que resulta lógico dejar a un especialista que se ocupe del hardware, los servidores back-ups y upgrades. Con esto, se libera al equipo de TI para que se focalice en proyectos críticos. Estos siete aspectos se combinan para que las empresas se cuestionen: ¿Por qué no estamos ya en la nube? Así, poco a poco todas las organizaciones están reconociendo que para mantenerse al día con los cambios, hace falta la agilidad de la implementación en la nube. 
•Rubén Belluomo, gerente comercial de Infor Cono Sur.
