El 5 de abril sigue siendo una fecha sensible para los fanáticos de la música, en especial de la banda Nirvana. En 1994, el vocalista y frontman de la reconocida banda de rock, Kurt Cobain, considerado como “la voz de una generación incomprendida”, fue hallado muerto en su casa de Seattle.
Junto a él, se encontró una carta suicida que señalaba que “es mejor estar quemado que desvanecerse”. De esta manera, una de las figuras más icónicas del grunge desapareció hace 30 años.
Nirvana, compuesto por el fallecido artista, Kris Novoselic y Dave Grohl, lanzó solo 3 discos de estudio que hicieron retumbar por completo el panorama musical de la época, destronando el pop impuesto por Michael Jackson. Cobain fue uno de los grandes impulsores del grunge y junto a la banda se apropió de los primeros puestos en los ránkings mundiales en los 90’.
Con tan solo 27 años, el artista se quitó la vida con una escopeta calibre 22. En la nota suicida encontrada junto a su cuerpo, escrita en rojo, Cobain dedicó el escrito a Boddha, su amigo imaginario de la infancia. Tres días después, su cuerpo fue encontrado con una alta concentración de heroína en la sangre.
En la misiva, el artista expresaba el temor de que su hija terminara “convertida en una rockera miserable, autodestructiva y muerta como yo. Su vida será más feliz sin mí. Frances me recuerda lo que yo fui: llena de amor y alegría, besando a todas las personas que conoce porque son buenas y no van a hacerle daño”.
“Quiero demasiado a la gente, tanto que me pone triste y no soy capaz de superar la frustración, la culpabilidad y la empatía que siento hacia todo el mundo”, agregó.
“Ya hace demasiado tiempo que no me emociono escuchando, creando o escribiendo música, ni siquiera haciendo rock and roll. Me siento increíblemente culpable”, añadió en la nota suicida.
Días antes, su esposa Courtney Love y sus compañeros de banda le subrayaron la urgencia de la rehabilitación debido a su adicción. Cobain aceptó y se internó en el centro de desintoxicación Exodus, en Los Ángeles. Dos días después, el intérprete saltó la pared y escapó.