El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, y la subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia, dieron a conocer este lunes las cifras de permanencia, desvinculación y revinculación escolar 2024, que muestran que el sistema educativo mejora respecto al escenario que enfrentó con la pandemia, aunque aún no llega a niveles previos a la esta.
Según los datos, recopilados por el Centro de Estudios del Mineduc (CEM), la tasa de desvinculación se redujo de 1,66% a 1,57% entre 2023 y 2024, llegando a 47.509 estudiantes desvinculados, lo que quiere decir que los establecimientos lograron mantener a 3.300 escolares más que el año anterior.
Por otra parte, hay 17.110 estudiantes que se habían desvinculado del sistema escolar en 2023 y que este año volvieron a las aulas, lo que quiere decir que uno de cada tres desvinculados retornó al sistema.
El ministro Cataldo afirmó que las cifras muestran que “el sistema educativo continúa avanzando en la senda de la recuperación y estabilización pospandemia. Tenemos antecedentes que proyectan una buena recuperación en el corto plazo de los aprendizajes y la asistencia, particularmente con buenos resultados en los SLEP. Son datos que nos ponen alegres, pero mantenemos el desafío de seguir mejorando”.
La subsecretaria Arratia destacó la revinculación de estudiantes que se habían visto excluidos del sistema, lo que responde “al efecto de políticas públicas, como los reportes de asistencia y desvinculación del Plan de Reactivación Educativa, que han sido utilizados por los equipos directivos para mejorar la revinculación y la asistencia, esto se ha visto reflejado en una mejora de los indicadores de los niños y niñas de la educación pública, de los sectores más vulnerables, que han vuelvo más al sistema”.
Disminución en quintiles vulnerables
La desvinculación escolar tiene distintos resultados según el quintil socioeconómico de los estudiantes. Por ejemplo, los tres quintiles más vulnerables reducen su tasa de desvinculación, y el quintil de menores ingresos presenta una tasa de 1,40%, la más baja de la última década.
Por el contrario, los dos quintiles de mayores ingresos aumentan su desvinculación y hoy representan el 45% del total de desvinculados. En la última década, el quintil de mayores ingresos incrementó en 75% su tasa de desvinculación y hoy el 27% de todos los desvinculados pertenece a ese sector socioeconómico.
Esto se condice con la desvinculación según dependencia de los establecimientos. Los datos muestran que los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) son los que más redujeron su tasa de desvinculación en 2024 (0,27 puntos porcentuales), mientras que los establecimientos particulares pagados son los únicos que la aumentaron (0,06 puntos porcentuales más que en 2023).
El director de CEM, Sebastián Araneda, explicó que el quintil socioeconómico más vulnerable bajó su tasa de desvinculación de 2,96% a 1,40% en una década, y que “este es el año en que presenta la menor desvinculación, siendo primera vez desde que tenemos registro que pasa por bajo la media nacional”.
Los datos igualmente muestran que, de quienes se han visto desvinculados este año, el 23% se encuentra inscritos para rendir exámenes de validación de estudios, por lo que mantienen un interés en continuar sus trayectorias educativas.
Sistema de Protección de la Trayectoria Educativa
Las autoridades destacaron las medidas del Plan de Reactivación Educativa que han permitido reducir la desvinculación, como los Reportes de Asistencia y Desvinculación que desde 2022 envía el Mineduc a las comunidades educativas, con alertas de estudiantes que corren riesgo de verse excluidos del sistema.
Y otra iniciativa en esa línea es el Sistema de Protección de la Trayectoria Educativa, una herramienta digital desarrollada en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que entregará información a las comunidades para seguir y monitorear las trayectorias de las y los estudiantes.
Analía Jaimovich, especialista en Educación del BID, plantea que el objetivo es que “los profesionales de la educación transformen esa información en acciones específicas de acompañamiento a estudiantes y acciones de planificación para fortalecer las trayectorias de sus comunidades. En ese sentido, la plataforma es una guía para encontrar las razones de los problemas, pero la definición de cómo se resuelven esos problemas es de cada escuela, con el acompañamiento del Mineduc”.