El emblemático cabaré parisino Moulin Rouge, considerado como uno de los monumentos más célebres de París, sufrió la caída de las aspas del molino que forman parte de su fachada principal durante la madrugada de este jueves.
El siniestro, que ocurrió a solo tres meses de los Juegos Olímpicos y la visita en masa de miles de turistas, no registro heridos ni tampoco presentó riesgo de derrumbe, según consignó AFP. El director de cabaré, Jean-Victor Clerico, señaló que no hay rastros de “sabotaje” y que el desplome se debería a un “problema técnico”.
“El propio sitio cuenta con vigilancia 24 horas al día, sobre todo en el tejado, con presencia humana. Ya sabemos que no se trata de un sabotaje, sino de un problema técnico evidentemente”, dijo Clerico a la prensa.
Por su parte, la responsable de prensa del Moulin Rouge, Fanny Rabasse, afirmó a Le Parisien que no tiene “ninguna explicación sobre lo ocurrido en este momento“. Asimismo, aseguró que “las alas están muy bien mantenidas, viene un técnico una vez por semana a revisar el mecanismo”.
La empresa propietaria señaló a AFP que “es la primera vez que se produce un accidente de este tipo desde la fundación del Moulin Rouge, el 6 de octubre de 1889”.
“Afortunadamente ocurrió después de la hora del cierre”, agregó la entidad.
De acuerdo con el templo mundial del cancán, el único incidente grave registrado ha sido un incendio provocado por unas obras en 1915, lo que obligó al cabaré a cerrar sus puertas durante nueve años.
