Carolina Cors, madre de Catalina Cayasaya, estudiante de terapia ocupacional en la Universidad de Los Andes, que se quitó la vida el 16 de marzo pasado -debido a hostigamientos en su internado según se denunció- llegó hasta La Moneda para entregar una carta al Presidente Boric en la que solicita mayor regulación a fin de velar por la salud mental de los universitarios.
Según consignó Cooperativa, en la carta Carolina Cors señala haberse sorprendido ante los diversos testimonios que relataban experiencias similares a las que vivió Catalina y solicita legislar en torno a la regulación las instituciones de educación superior y proteger a los estudiantes que muchas veces no denuncian por temor a mayores hostigamientos.
La mujer señaló que la idea es “solicitar su apoyo y que, ojalá, se pueda interceder para que tengamos pronto alguna legislación que permita que estas situaciones de abuso, acoso, y maltrato a estudiantes que están haciendo sus prácticas no se sigan repitiendo“.
Añadió “que las autoridades académicas tomen conciencia de que ese tipo de trato y actitudes hacia los jóvenes generan un impacto gigantesco. Tenemos una gran cantidad de jóvenes estudiantes con depresiones, con síndromes angustiosos, y pueden inducir incluso a decisiones tan drásticas como mi hija, que tomó la decisión de dejar su vida”.