La alarma de los gobiernos del mundo se encendió debido a la prominente amenaza que supone la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito bélico, en un escenario donde los conflictos abundan y cada vez se intensifican.

A medida que se multiplican de forma rápida los sistemas de armamento autónomo, incluso en los campos de batalla de Ucrania y Gaza, los drones y los algoritmos están asistiendo a los estrategas militares en determinar si atacar o no ciertos objetivos. Pronto, esa responsabilidad podría ser completamente delegada a las máquinas.

Ante el complejo escenario, el ministro austríaco de Asuntos Exteriores, Alezander Schallenberg, indicó que “este es el momento Oppenheimer de nuestra generación”, referenciando al físico que intervino en la creación de la bomba atómica en 1945.

El lunes, representantes civiles, militares y tecnológicos de más de 100 naciones se congregaron en Viena para discutir cómo sus economías pueden gestionar la integración de la Inteligencia Artificial con las tecnologías militares. Estos dos sectores han despertado un gran interés entre los inversores en los últimos tiempos, lo que ha contribuido a elevar las valoraciones de las acciones a niveles históricos, recogió Emol.

De acuerdo con Jaan Tallinn, uno de los primeros inversores en la plataforma de Inteligencia Artificial DeepMind Technologies de Alphabet Inc., la expansión del conflicto global junto con los incentivos financieros para el fomento de la IA plantean un desafío mayor en el control de los robots asesinos.

“Los incentivos de Silicon Valley podrían no estar alineados con los del resto de la humanidad”, apuntó. Gobiernos de diversos países han adoptado medidas para colaborar con empresas que incorporan herramientas de IA en el ámbito de la defensa.

El Pentágono está realizando inversiones millonarias en startups especializadas en IA. Por su parte, la Unión Europea recientemente otorgó un pago a Thales SA para desarrollar una base de datos de imágenes destinada a facilitar la evaluación de objetivos en el campo de batalla, consignó el citado medio.

Israel estaría ocupando un programa de IA llamado “Lavender” para encontrar objetivos de asesinato, según consignó la revista +972, con sede en Tel Aviv.

A largo plazo, según predijo Arnoldo André Tinoco, ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, cuando la tecnología sea accesible para agentes no estatales y, potencialmente, para terroristas, los países se verán obligados a redactar nuevas normativas.

“La fácil disponibilidad de armas autónomas elimina las limitaciones que garantizaban que solo unos pocos pudieran entrar en la carrera armamentista”, subrayó.