Este jueves 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Tierra, fecha instaurada para crear conciencia sobre los problemas de la sobrepoblación, la contaminación y la conservación de la biodiversidad.
En ese sentido, una de las prácticas medioambientales más extendidas a nivel mundial es el reciclaje. Pero, ¿sabes cómo reciclar correctamente? ¿Te gustaría sumarte a esta tendencia, pero no sabes cómo empezar? Claudia Santibáñez, directora de la Escuela de Ingeniería en Medio Ambiente y Sustentabilidad de la Universidad Mayor, entrega algunas claves.
¿QUÉ PUEDO RECICLAR?
Santibáñez afirma que los materiales más sencillos de reciclar son las botellas PET (siglas de Polietileno Tereftalato). “Son las botellas de bebidas, jugos y agua. Son los más fáciles porque son 100% reciclables y los reciben en todos los puntos limpios”, dice, y detalla que se reutilizan para la fabricación de nuevos envases e vestuario, como abrigos de polar.
También puedes reciclar envases de papel y cartón, el Tetra Pak y botellas de vidrio. Incluso, algunos lugares reciben envases de plástico más rígido, como los de champú.
¿CÓMO DEBO HACERLO?
La académica enfatiza en que “hay que considerar que el material que se va a reciclar tiene que ir lo más ‘puro’ posible. Si tiene etiquetas que son de un material distinto al que queremos reciclar, hay que tratar de separarlas. En el caso de los Tetra Pack hay que lavarlos”. Además, recomienda tener contenedores en el hogar, para así ir separando los residuos y juntar una cantidad importante antes de acudir a un punto limpio.
¿NO SABES DÓNDE ESTÁ EL PUNTO LIMPIO MÁS CERCANO A TU HOGAR?
Hay aplicaciones móviles que te muestran estos lugares a través de geolocalización, como cleanSpot, e incluso algunas te facilitan aún más la tarea, conectándote con un reciclador que va a tu casa a buscar los residuos de forma gratuita (como Reciclapp).
¿Y LOS RESIDUOS ORGÁNICOS?
“Todos debiéramos reciclarlos, porque es muy fácil hacerlo”, señala la experta. “Si tenemos patio, podemos hacer pequeñas pilas de compostaje, donde vamos apilando los residuos orgánicos que se generan, tanto en el jardín como en la cocina. Y si vivimos en departamentos o lugares más pequeños, está la opción de tener una vermicompostera. Ahí, con la ayuda de lombrices, podemos ayudar a que el proceso sea mucho más rápido”.
Incluso, si no tienes mucho presupuesto, puedes fabricar tú mismo una vermicompostera.
“Lo podemos hacer de madera, donde vamos a necesitar una malla; y podemos ir armando una especie de cajones, que son bastante simples de hacer”.
LADRILLOS ECOLÓGICOS, UNA TENDENCIA AL ALZA
Un ecoladrillo es una botella plástica llena con bolsas o papeles plásticos compactados. “Es una excelente opción para los envoltorios plásticos, que en algunos puntos limpios no los reciben y es lo que más se genera, por lejos”, afirma Santibáñez.
“Y lo bueno -agrega- es que, como el material se va compactando, reducimos su volumen de una manera significativa. Lo importante es irlos compactando lo más que se pueda. De hecho, en el caso de una botella de dos litros, un ecoladrillo debería pesar a lo menos 500 gramos”.
Dadas sus características, los ecoladrillos se suelen utilizar para construcciones. “Hay ideas que se pueden ir rescatando de internet, o incluso hay lugares donde los reciben”, advierte.
“EL MEJOR RESIDUO ES EL QUE NO SE GENERA”
Y si bien el reciclaje es fundamental, si queremos evitar la producción de basura, la directora Santibáñez tiene una premisa: “Siempre pensamos que el reciclaje es lo mejor, y la verdad es que tenemos que considerar que el mejor residuo es el que no se genera. Por ello, tenemos que ir antes del reciclaje, y lo mejor es preferir aquellos productos que van a dejar la menor cantidad de residuos”.
Así, menciona que en el último tiempo ha surgido una serie de emprendimientos que venden productos a granel, entre ellos legumbres y otros para la cocina, jabones en barra o artículos para el pelo.
